Como turista de viaje en CHERNOBYL
Quien quiera visitar la zona restringida de la Central Nuclear de Chernóbil debe registrarse ante las autoridades a través de una agencia de viajes.
1 Oct, 2020

Imagen fuente: nationalgeographic.es

El almacén en el pueblo de Salissja

Quien quiera visitar la zona restringida de la Central Nuclear de Chernóbil debe registrarse ante las autoridades a través de una agencia de viajes. Los pasaportes son controlados. En el área restringida, la primera estación es el pueblo de Salissja. Antes del accidente el 26 de abril de 1986, vivían aquí 3.000 personas. Todas fueron evacuadas. Después, algunos habitantes del pueblo regresaron.

La próxima estación es el pueblo de Kopachi, dentro de la zona de diez kilómetros. Esta zona fue fuertemente contaminada con radionúclidos. Los turistas pueden medir la radiación con dosímetros que pueden ser obtenidos por un precio de $45.626 colombianos . Los guías le aclaran a los turistas las diferentes unidades de medida. Por aquí y por allá, estos aparatos comienzan a sonar.

La próxima estación es la ciudad de Chernóbil. Al aire libre y cerca del puesto de bomberos se encuentran las maquinarias con las que se debían combatir las consecuencias del accidente. Sin embargo, los “liquidadores”, como se le llamaba a los hombres, comprobaron al poco tiempo que la radiación era simplemente demasiado fuerte: hasta la tecnología de estos macizos equipos fracasó.

En la central nuclear, frente al reactor nuclear número 4, hay un monumento en homenaje a los «liquidadores». Hoy, el reactor está resguardado por una cubierta protectora. Después de la explosión en abril de 1986, la radiación superó mil veces los niveles permisibles. Cerca de 600.000 «liquidadores» lucharon contra una de las catástrofes más grandes causadas por el hombre.

Antes de ingresar a la planta, se inspecciona el vestuario de cada uno de los visitantes para evitar que entre polvo radiactivo. En caso de que la radiación sea muy alta, se limpia la ropa. Si esto no funciona, la ropa tendrá que permanecer fuera del recinto. Según agencias de viajes, la dosis de radiación de un día en la zona restringida es en promedio tan alta como viajar una hora en avión.

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Después del control de radiación, hay almuerzo en la cafetería de la central nuclear: sopa, carne con guarnición, ensalada, compota, jugo y pan. Para vegetarianos hay comida a base de calabaza y fruta. Todos los alimentos son “importados” en la zona restringida. El precio de un almuerzo es de 100 hryvnia (alrededor de $13.687 colombianos). En los distribuidores automáticos se puede comprar café.

La ciudad de Prípiat, el orgullo de la planificación urbana socialista, fue fundada en el año 1970. Antes del accidente, a dos kilómetros de la central nuclear, Chernóbil, vivían aproximadamente 50.000 de personas. La foto muestra la “Casa Blanca” en la que vivían los antiguos representantes de la ciudad y de la central eléctrica.

La última estación es una instalación de esa época, ubicada en las cercanías de la central nuclear y de Chernóbil. La estación de radar “Duga” fue desde 1976 parte de la defensa aérea soviética y debía identificar la salida de misiles intercontinentales. Con sus constantes golpeteos de onda corta, molestó durante muchos años a los radioaficionados, por lo que la llaman “pájaro carpintero”

Y, por último, cerca de Prípiat se ve a veces un zorro que entretanto se ha hecho tan conocido que le pusieron un nombre: Semjon. A este animalito le gustan los turistas, ya que a menudo le dan comida. Sin embargo, no se debería acariciarlo. En su pelaje se podrían encontrar partículas radioactivas, y, además, a pesar de ser manso, sigue siendo un animal salvaje. Se dice que Semjon no ha olvidado cómo morder.

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Fuente: Redacción Hoy En Bogotá, Alejandra Ballén.

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