Imagen fuente: eitb.eus
Un dólar estadounidense se cotiza actualmente, en el mercado formal venezolano, a 436.140 bolívares. El problema de esto es que el salario mínimo venezolano es de 400.000 bólivares, es decir, que pensionados y trabajadores que reciben esos ingresos deben vivir todo un mes con 0,92 centavos de dólar. Si se tiene en cuenta el bono de alimentación que cada tanto otorga el Gobierno, que son otros 400.000 bolívares, el total llega a 1,84 dólares. Lo cual, no alcanzaría para absolutamente nada si lo comparamos con compras básicas que cuestan 2 dólares.
La escasez de gasolina en uno de los países con las mayores reservas de petróleo del planeta, alcanza niveles escandalosos al igual que la devaluación de la moneda venezolana.
Desde que el Gobierno de Nicolás Maduro puso fin a las ayudas que recibía el combustible, con el salario mínimo ahora alcanza para comprar tres litros de gasolina. Si hubiera gasolina, porque en varias ciudades del país las filas para cargar los automóviles son eternas.
Por eso, este jueves 1 de octubre, el gobierno anunció que, a partir del lunes, la venta de combustible se realizará por número de placa.
El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, dijo que se trata de «un método ya conocido por todas y todos los venezolanos”, cuyo propósito es «ordenar el flujo vehicular en las estaciones de servicio. El próximo lunes podrán repostar los vehículos cuyas patentes finalicen en los números 1 y 2, mientras que el martes lo harán los poseedores de matrículas terminadas en 3 y 4; miércoles 5 y 6, jueves lo harán las terminadas en 7 y 8, y el viernes, en 9 y 0”.
Las cifras son escalofriantes, hasta el punto en el que los trabajadores del Estado y los que desempeñan el sector privado, básicamente son “los que más dinero reciben” en el país, estos son 30 dólares, todavía insuficiente para vivir, imaginemos la cantidad de personas que se sostienen del salario mínimo y el escaso bono del gobierno.
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De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), una familia de cinco personas necesita, solo para comer, 300 salarios mínimos. El Gobierno asegura que los venezolanos están bien alimentados gracias al sistema de entrega de alimentos subsidiados conocido como CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), pero este funciona de manera irregular, no cubre a toda la población, solo alcanza para alimentar a una familia durante unos cinco días y no incluye proteínas.
Se estima que casi la mitad de la población del país hoy vive en la pobreza, que el 10 por ciento de los niños sufre desnutrición y que cinco millones de venezolanos han dejado su patria para buscar mejor suerte en otros lugares de la región, o en Europa. Además, la economía está cada vez más dolarizada debido a la devaluación del bolívar.
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Fuente: Redacción Hoy En Bogotá, Alejandra Ballén.