Imagen fuente: atalayar.com. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía
Debido a la ley, aprobada el 29 de julio pasado, entró en actividad en el mes de octubre en Turquía, la cual está orientada a reforzar el control de las autoridades sobre las redes sociales.
«Una multa de 10 millones de libras turcas (poco más de un millón dólares) fue impuesta a los proveedores de redes sociales, como Facebook, Instagram, Twitter, Periscope, Youtube y TikTok, que no declararon haber designado a un representante antes del plazo legal», anunció en Twitter Omer Fatih Sayan, viceministro turco de Transportes e Infraestructuras.
Este polémico texto obliga a las redes sociales, como Twitter o Facebook, a que declaren a un representante en Turquía y respeten a los tribunales cuando les exijan la retirada de una publicación en un plazo de 48 horas.
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Si no cumplen con estas exigencias, las plataformas pueden ser castigadas con multas de hasta más de 3 millones de dólares.
En caso de que no se halle el cumplimiento de eliminación de publicaciones en el requerido plazo, tienen una prohibición de adquirir ingresos por publicidad y una disminución de la banda ancha.
Asimismo, se ordena que los datos de los usuarios turcos deben ser almacenados en un servidor del mismo país, hecho que ha causado disturbios por el temor de que la policía turca acceda a datos confidenciales.
No se trata de una simple ley, ya que, Turquía bloqueó el año pasado el acceso a 408.000 páginas web y forzó la supresión de 40.000 tuits, 10.000 videos de Youtube y 6.200 publicaciones en Facebook, según un informe de la Asociación de libertad de expresión.
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Fuente: Redacción Hoy En Bogotá, Alejandra Ballén.
